Uniendo los componentes de la fuente con los amplificadores de potencia, debe realizar las funciones críticas de igualación de impedancia, balance de nivel y control de volumen, manteniendo al mismo tiempo la perfecta precisión de la señal y la integridad del canal. Sin añadir nada.
Control de volumen perfecto
El 525 debe mucho al diseño del preamplificador 725 de soulution de rango superior. Utiliza el mismo control de volumen que combina ingeniosamente el suave control de las resistencias variables con la precisión y estabilidad de las redes de resistencias fijas. Para el 525 hemos escogido las resistencias de Vishay Dale de mejor rendimiento con relés de la máxima calidad. El resultado final es un control de volumen que es finamente ajustable en 95 pasos de 1 dB cada uno, sin clics perceptibles de conmutación. Verdaderamente lo mejor de ambos mundos.
Conmutación avanzada
La selección de la entrada también utiliza relés de muy alta calidad. El diseño – que conmuta tanto las conexiones de tierra como las de señal – asegura que sólo la entrada seleccionada se conecta a través de la electrónica del 525, el resto se aísla. Al almacenar en memoria intermedia todas las señales inmediatamente después de la entrada, el 525 presenta sólo una carga mínima a los dispositivos fuente. Están disponibles tanto entradas balanceadas como no balanceadas.
Construcción de doble mono
El menor número posible de componentes en la ruta de la señal habla a favor de un concepto de circuito desequilibrado. En este caso, las conversaciones estéreo más bajas posibles sólo pueden lograrse con un diseño consecuente de doble monofonía. Los circuitos analógicos y las fuentes de alimentación asociadas de los canales izquierdo y derecho están físicamente separados entre sí y además están desacoplados con redes de filtrado.
Nivel y fase correctos con todas las cargas
Un preamplificador ideal como el 525 mantiene un nivel de precisión perfecto y una precisión de fase independientemente de la carga. Pero los valores medidos son sólo una parte de la historia. La calidad de sonido final debería ser siempre la primera prioridad. En ningún momento se debe permitir que la distorsión, el ruido o el zumbido coloreen la música.
Potencia perfecta, para conducir el más largo de los cables de señal, la etapa de salida de un preamplificador debe ser lo suficientemente potente para hacer el trabajo. El 525 emplea una etapa de salida potente, muy rápida y ultra-ancha (2 MHz/- 3 dB) que puede conducir cables largos con facilidad. Lo equipamos con una fuente de alimentación conmutada igualmente robusta y de alta especificación que cuenta con circuitos de control lineal de alta precisión y extremadamente bajo ruido. Respaldada por más de 400.000 μF de almacenamiento, la fuente de alimentación del 525 proporciona una potencia de pulso virtualmente ilimitada con niveles de ruido indiscernibles.
Transparencia audiófila
La transparencia musical es preeminente en el 525. La coloración simplemente no es un factor. El control también está en el corazón del 525: la precisión de las imágenes estéreo es ejemplar mientras que las fuentes de sonido aparecen perfectamente enfocadas en el escenario sonoro. Una vez que oigan el 525 llegarán a entender la verdadera naturaleza del sonido y la importancia del preamplificador adecuado para lograrlo.
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